Santo Domingo, RD
Agosto 10 de 2008
Excelentísimo Sr. Evo Morales Ayma,
Presidente Constitucional de la República de Bolivia
Palacio de Gobierno, La Paz, Bolivia
Hermano Presidente:
Con inmensa alegría le escribimos desde Santo Domingo para felicitarle a usted y al hermano pueblo de la hija predilecta del Libertador, Bolivia, por el histórico triunfo democrático de este domingo que lo ratificó como Presidente de la hermana Bolivia.
El mundo entero, con los ojos en el Illimani, se regocija al conocer los resultados preliminares de la consulta que lo ratifican como el Presidente de Bolivia, primer presidente indígena, y líder indiscutible de un pueblo que ha decidido emprender el camino de su liberación definitiva.
Hermano Evo, reconociendo en usted el deseo ancestral de un pueblo que ha sido oprimido, expoliado y empobrecido por siglos, le auguramos el mayor de los éxitos, y le expresamos toda nuestra admiración y solidaridad militante.
La revolución democrática y cultural que hoy vive Bolivia, y que es parte integral y destacada del proceso de cambio que se desarrolla en nuestro continente, no puede detenerse; es un llamado histórico de redención de las naciones quechuas y aymaras, y expresión certera de los anhelos del pueblo. Por eso fue usted ratificado, para que siga encarnando y construyendo en la práctica el sueño de una nación que debe seguir unida afrontando los enormes desafíos que la vida depara a los pueblos en lucha.
Hoy abrazamos las Wiphalas en esta isla del Caribe, como una forma de expresar nuestra solidaridad y nuestros mejores deseos para que el pueblo hermano de Bolivia pueda profundizar la revolución que permitirá cumplir los anhelos de libertad y justicia que tanto merecen.
Vaya desde esta isla caribeña todo nuestro aprecio y compromiso con sus sueños, que son también nuestros.
¡Jayana Koka!
¡causachun coca!
¡Jayaya Bolivia!
Fraternal y solidariamente