MANIFIESTO DE LAS ORGANIZACIONES JUVENILES
Natalia Mármol, (de Negro) del grupo "La Revuelta" y Hecmilio Galván (de verde) de la agrupación LA MULTITUD, mientras leen el Manifesto a nombre de los demas grupos.
Desde hacía mucho tiempo no se producía un momento tan memorable. Por primera vez, quizás en décadas, la mayor parte de las agrupaciones juveniles dominicanas nos reunimos para abrazar una idea, un proyecto, para plantear nuestras posiciones, para iniciar un camino de solidaridad y apoyo mutuo.
No era para menos, el momento nos lo exige. La descomposición social, económica, y moral que vive nuestro país; el deterioro institucional, ambiental y político que avanza indeteniblemente reclama, no sólo de nuestros esfuerzos, si no, de la unidad y de la necesidad de repetir juntos los que nos dijese el Patricio de que “Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la Patria.”
Y conspiran para no permitir que se concrete el proyecto libertario por el cual lucharon los trinitarios y por el cual se ha derramado la sangre de tantas mujeres y hombres valiosos.
Conspiran para destruir lo que queda. Para robarse, para vender, para saquear, para extranjerizar y para dilapidar los recursos naturales que aun tenemos, pero sobretodo, para oprimir y explotar al pueblo, el cual no resiste más penas.
Hoy, en que la corrupción más desbocada destruye nuestra débil institucionalidad y se engulle, cual boa hambrienta, parte importante de la renta nacional (de un 30 al 40 % del presupuesto nacional va para clientelismo, amiguismo), limitando no sólo la posibilidad de satisfacer necesidades importantes de la población y así saldar la enorme deuda social acumulada, sino también, comprometiendo las posibilidades de desarrollo económico y humano del país.
Hoy, en que la impunidad es el manto en que se cubren felizmente los responsables de estos males, que incluso cuando se escapan de ella y son condenados, terminan premiados en una sucia fiesta de indultos que son insultos.
Hoy además en que el costo de la ineficiencia en la gestión pública y privada (falta de fondos, poco desarrollo de los recursos invertidos, bajos sueldos para los trabajadores) destruye la posibilidad de un Estado responsable y contamina el sistema social a partir del fomento de antivalores, falta de respeto a la ley, individualismo, evasión de impuestos, crecimiento de pobreza, crisis en la educación y salud.
Hoy, en que se secan todos nuestros ríos, en que se privatizan nuestras mejores playas, en que se pudren los hospitales, y en que las escuelas se caen a pedazos. Hoy, en que perecen miles de personas en las fauces del Caribe, buscando “un mejor destino” fuera de su propia tierra. Hoy en que se hace difícil vivir con dignidad en el país. Hoy, en que se asesinan nuestros jóvenes en las calles, en nombre de la seguridad ciudadana. Hoy, en que el lucrativo negocio de las drogas penetra a lo más profundo de nuestros barrios y ciudades, promovido por personas encumbrados del poder político, militar y económico.
Hoy, en que se pretende idiotizar a nuestra población con una supuesta cumbre de la mentira y la falsedad y se nos quiere poner a jugar a todos con el juguetito del metro.
Hoy, en que parece más oscura la noche larga de sufrimiento de nuestro pueblo.
No podemos quedarnos de brazos cruzados y observando cómo destruyen el país. Por eso hemos decidido actuar.
Estamos aquí para lanzar el primer zapato, gomazo, chinazo, vagaso, tomatazo, chancletazo, contra todos los compromisarios de este destaraste.
Juntos, juntas, como jóvenes y como organizaciones revolucionarias, en unidad, queremos demostrar que si hay solución. Que la solución a nuestra permanente crisis es la superación definitiva de este sistema político y económico, el enterramiento definitivo de esta partidocracia corrompida, y la construcción colectiva de una nueva República Dominicana.
Juntos y juntas, con el zapatazo, el chancletazo, contra todas las instituciones y personas que mantienen el estatus quo, vamos a demostrar que sí se puede. Que hay esperanza, y que el poder de cambiar y mejorar las cosas está en nosotros mismos, en nuestra organización como jóvenes y como pueblo.
Una golondrina no hace verano, pero lo anuncia…
Esto no es más que el primer zapatazo al sistema, después vendrá una lluvia, un torrencial aguacero, y finalmente, una avalancha que lo sepulte para siempre.
¡Que venga un vendaval de sueños que se lleve todas las angustias del pueblo!
¡Que vivan Juan Pablo Duarte y los trinitarios!
¡Que viva la juventud!
¡Que viva la nueva República Dominicana!
Parque Enriquillo, Santo Domingo, 07 de febrero de 2009
Organizaciones firmantes
UNER
LA MULTITUD
Colectivo Circuito Negro
FELABEL
Foro Social Alternativo
Participación Ciudadana
Juventud Caribe
Colectivo Caracol
La Revuelta
FJD